El duelo no se trata solo de llorar la pérdida de alguien que amamos, sino de aprender a vivir con la ausencia, con el cambio y con un dolor que no siempre tiene sentido para el mundo exterior. Con el Día de Concientización sobre el Duelo, que se celebra el 30 de agosto, reconocemos que el duelo es un proceso de salud mental que merece tiempo, espacio y comprensión.
Ya sea la muerte de un ser querido, una transición en la vida o la pérdida de un sueño, el dolor afecta a todos y, sin embargo, a menudo nos cuesta hablar de ello. Hoy, abramos la conversación, eliminemos la vergüenza y recordemos a los que están en duelo: no están solos.
¿Qué es el duelo?
El duelo es la respuesta emocional a la pérdida. No es un proceso lineal y no hay una forma correcta o incorrecta de llorar. Puede aparecer como:
- Tristeza o entumecimiento profundos
- Ira o irritabilidad
- Ansiedad o miedo por el futuro
- Culpa o arrepentimiento
- Síntomas físicos como fatiga, cambios en el apetito o problemas para dormir
- Sensación de desconexión o soledad
A veces, el dolor llega en oleadas. A veces parece que nunca se marchará. Eso es normal. El dolor es tan único como la persona que lo experimenta.
Por qué el duelo es un problema de salud mental
El duelo y la salud mental están profundamente conectados. Si bien el duelo no es una enfermedad mental, el duelo prolongado, complicado o sin apoyo puede provocar:
- Depresión
- Trastornos de ansiedad
- Estrés postraumático
- Uso de sustancias
- Pensamientos suicidas
Cuando el dolor se descarta o se apresura, las personas pueden suprimirlo, solo para que resurja más adelante de manera poco saludable. Por eso, el apoyo de salud mental durante el duelo no solo es útil, sino que también es esencial.
Qué necesita el duelo
Tiempo: la curación no sigue un cronograma. Deje que las personas sufran el duelo a su debido tiempo.
Oídos atentos: a menudo, las personas en duelo no necesitan consejos; necesitan presencia. Esté ahí. Escucha. No intentes arreglarlo.
Permiso para sentir (enojo, alivio, confusión, entumecimiento) son todas partes normales del dolor. Normalice toda la gama de emociones.
Sistemas de apoyo: ya sea que se trate de terapia, grupos de apoyo, atención espiritual o amigos de confianza, el duelo se cura mejor en la comunidad.
Servicios de salud mental: los terapeutas y los consejeros de duelo pueden brindar un espacio seguro para procesar los sentimientos complicados y prevenir problemas a largo plazo.
Decir lo correcto: consejos para apoyar a alguien en duelo
- En lugar de decir «Al menos vivieron una vida larga», intenta decir: «Lamento mucho tu pérdida. Estoy aquí si quieres hablar o sentarte en silencio».
- En lugar de decir «Todo sucede por una razón», intenta decir: «Esto es difícil. No tienes que pasar por esto solo».
- En lugar de silencio, ofrécele presencia: una nota. Una comida. Un recuerdo. Un texto amable. Los pequeños gestos importan.
Para aquellos que están en duelo
No eres débil. No estás roto. Estás de luto, y eso es un acto de amor. Sanar no se trata de «superarlo». Se trata de aprender a sobrellevarlo de una manera que aún te permita vivir, respirar y volver a encontrar la alegría.
Si tienes dificultades, comunícate con nosotros. Hable con un consejero. Llama a un amigo. No tienes que llevar esto solo.
Tú importas. Tu pérdida importa. Tu dolor importa.
Que este Día de Concientización sobre el Duelo sea un recordatorio de que detrás de cada lágrima silenciosa o dolor oculto hay un corazón que merece compasión, no juicio.
¿Necesitas ayuda?
Si experimentas un dolor intenso o sientes que no lo estás sobrellevando, hay ayuda disponible. Ponte en contacto con un profesional de salud mental local, con un grupo de apoyo para el duelo o llama a la línea de ayuda de NAMI (1-800-950-NAMI) para obtener orientación y derivaciones.